Cachitos Reborn nació en 2016 de una manera inesperada, pero profundamente significativa. Todo comenzó cuando mi hija mayor, Valeria, expresó su deseo de tener un bebé reborn. Con muy pocos recursos y aprendizaje autodidacta, me sumergí en el mundo de la creación de estos bebés tan especiales, explorando lo poco que había disponible en redes sociales en aquel entonces.
Lo que empezó como un proyecto para crear una colección única para Valeria, pronto se transformó en algo mucho más grande. Cuando mi hijo Cristian fue diagnosticado con autismo a los 22 meses, encontré en la creación de bebés reborn no solo una vía de expresión artística, sino también un refugio en tiempos difíciles. Por casualidades de la vida, las mamás del colegio y personas que me conocían comenzaron a pedirme que hiciera bebés reborn para ellas, lo que me llevó a pensar en compartir mi trabajo con un público más amplio. Así nació la idea de Cachitos Reborn como una marca dedicada a crear bebés reborn únicos y de alta calidad.
A lo largo de estos años, Cachitos Reborn ha crecido más allá de lo que jamás imaginé. Actualmente, contamos con una escuela tanto presencial como online, a la que acuden personas de todo el mundo para aprender este maravilloso oficio. También abrí un canal de YouTube, donde comparto todo lo que he aprendido: desde la enseñanza del arte reborn hasta cómo convertir esta pasión en un negocio exitoso. Hoy día, somos casi 11,000 en la comunidad, y estoy agradecida por cada uno de los seguidores que han formado parte de este viaje.
Lo que más me apasiona es conocer las historias detrás de cada persona que adopta uno de mis bebés reborn. Pongo todo mi conocimiento y amor en cada creación, y aunque siento una mezcla de alegría y tristeza cuando uno de mis bebés se va, sé que llevan consigo una parte de mí.
Cachitos Reborn es más que un negocio; es un reflejo de mi dedicación, amor por el detalle y deseo de compartir con otros la magia de los bebés reborn. Cada bebé que creo es una obra única, hecha con todo mi corazón.